Visto de cerca nadie es normal

Terapia (Comedia en tres sesiones y un diagnóstico) Dirigida por Gabriel Fiorito

Panorama Institucional13/03/2024German ThalmanGerman Thalman
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Crédito Verónica Geninatti

De perto, ninguém é normal  (de cerca nadie es normal) es una frase de Caetano Veloso que derriba, con su singular maestría, el mito psicológico de la normalidad. A lo largo de la historia, las sociedades se han esforzado por crear reglas, estereotipos, patrones y mandatos que permitan encausar a sus miembros y diferenciar lo productivo de lo holgazán, lo correcto de lo reprimido, lo sano de lo que debe ser apartado. 

Terapia, la obra escrita por el tucumano Martín Giner y dirigida por el sunchalense Gabriel Fiorito, desafía al espectador a buscar una respuesta a esas preguntas ambiguas: ¿Quién es normal y quién el loco?

¿Es normal el que trabaja, el que produce, el que cumple un rol social con un pergamino colgado en la pared y loco el que prefiere quedarse amarrado a los recuerdos y no soltar la nostalgia de los momentos en que fue feliz? ¿Es tan loco el que, como niño, teje juegos imaginarios con bolivianos montados en burritos estelares mientras un aparente profesional normal lo obliga a reprimir sus emociones a fuerza de potentes fármacos? 

Con superlativa interpretación, Pablo Gamero y Marcelo Ré le ponen el cuerpo a los protagonistas de esta propuesta teatral en la que Fiorito vuelve a dejar claro su sello propio. El director apela a los recursos que lo distinguen, trucos que, por probados y repetidos, no dejan de sorprender. El espectador podrá ver el estilo Fiorito en el ritmo de las escenas, sus gags, los descansos divertidos, su paleta de colores y de tonos vocales, los matices para saltar con habilidad del drama a la comedia y un trabajo creativo que incluye una puesta muy prolija y dinámica, con juegos audiovisuales (y ahora también olfativos) y un equipo de producción bien alineado con la idea.   

Terapia habla de la locura, de los traumas, de la hipocresía, de los mandatos sociales y de la mirada que los demás tienen de nosotros mismos, en un juego psicoanalítico que interpela al público sin perder la alegría, la sonrisa y la reflexión. 

Los actores

“Desde un principio, el texto de la obra nos pegó mucho. Tiene algo adicional que es jugar con el drama y la comedia y eso la hace una combinación explosiva”, señala   Marcelo Ré, después de su actuación reveladora y consagratoria. 

“La obra explora la tensión entre la normalidad que intenta controlar los cuerpos y lo que esos cuerpos proponen como una solución singular sumamente valiosa ante un padecimiento o un sufrimiento”, completa Pablo Gamero, quien en las tablas enroca su oficio como profesional de la psicología para ser ese paciente “con un Edipo tan grande que hasta el propio Edipo se sorprendería”

“Ojalá podamos hacer una gran temporada, la obra crece mucho a medida que la vamos haciendo”, aventura Gamero. Y la respuesta del público no se hace esperar: Para las próximas funciones las localidades ya están agotadas y habrá que esperar nuevas fechas para disfrutar del éxito teatral. 

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